Esto no es lo malo, he andado hasta las Torres Petronas, símbolos de la ciudad, pero ya se había cubierto el cupo de entradas para subir hasta el mirador y hasta el miércoles no hay plazas cuando yo ya no estaré, no hay posibilidad... Bueno a mi favor diré que esta nublado. He podido hacer algunas fotos desde el exterior donde también he hecho una foto con las Torres al fondo a un malayo que me lo ha agradecido con un entusiasta abrazo... Cosas de aquí!! Y es que los orientales son gente extraordinaria.
La ubicación de mi hotel permite que pueda realizar las primeras visitas que tengo previstas tan sólo mirando hacia arriba y caminando hacia ellas sin necesidad de utilizar un plano, ya que ambos destinos destacan sobre el resto de los edificios y no están a más de 20 minutos andando.
Bueno, no hay que desesperarse, tenemos una buena alternativa... Kuala Lumpur Menara Tower, con sus 421 metros de altura, incluyendo antena y que cuenta con un mirador de 360 grados que, en condiciones normales, ofrece las mejores vistas de la ciudad a unos 270 metros de altura. Lastima que ha comenzado a llover justo cuando llegaba y ahora desde arriba apenas se puede ver nada.
Pues ahora que ha dejado de llover y que ha quedado una temperatura ideal para pasear es el momento perfecto para ir a Little India y Chinatowm, ambas áreas están pegadas y llegan en algún momento a confundirse. En Little India no he tenido opción de entrar en el templo indio que estaba cerrado, no se sí por ser Domingo, quizás mañana, pero la he bordeado y he llegado hasta el cementerio Indio desde donde he empezado a callejear que es lo que a mi más me gusta.
Las 7 de la tarde, es hora de volver al hotel a pegarme una duchita después de estar andando todo el día. He hecho todo el recorrido a pie, aquí no hay tuk-tuks, ni falta que hace. De nuevo siguiendo el perfil de las Torres, el mapa y alguna que otra pregunta he llegado sin mas complicaciones. En el camino he observado un curioso edificio donde deben de estar muy fresquitos.
Llegada la hora de la cena me dirigió de nuevo a Jalan Alor, la calle donde puedes comer uno de los platos más populares de la comida malaya, las ancas de rana. Esta vez nos las pruebo porque ya las he comido en España.
La cena, como siempre, comida local. Esta vez he elegido unos noddles con algo que no se que es y unos pinchos de cordero, no se que parte del cordero ni quiero saberlo porque estaban muy blanditas, pero todo buenísimo acompañado como siempre de la cerveza de la zona. Curiosamente sólo bebo cerveza en Asia.
Más tarde y como hoy he dormido demasiado me voy a tomar algo a la zona de marcha que tengo junto al hotel y que esta realmente animada.
La foto está un poco oscura pero hay un ambiente muy sano, lleno de turistas, locales y de todo un poco
Me tomó un mojito aprovechando el happy hour, o sea que me tomo dos, y como estoy más sólo que la una, me hago una foto con la camarera que me recuerda a alguien, ahora no caigo...me dice que es birmana y está estudiando en la Universidad de Kuala Lumpur.
Vale ya es hora de volver al hotel y esta vez sí voy a poner el despertador a las 7,30 porque mañana quiero hacer un recorrido más amplio de la ciudad en autobús para tomar más fotos.
Ya son casi las 01.30 y aunque no tengo sueño es lo que toca...
Por cierto, a estas horas de la noche mi calle esta lleno de señoritas muy amables y educadas.... Todas quieren acompañarme al hotel!!! Que majas!!!!
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