Ya que no podemos verlos, os presento a parte de la familia cuyo jefe es Ritchie.
Allí he encontrado a dos simpáticas madrileñas que ya saludé ayer y que han tenido la misma decepción que yo porque tras dos intentos no ha sido posible, los tres hemos hablado con uno de los cuidadores y nos ha comentado que en esta época no se ven todos los días, si se vieron ayer por la mañana y el viernes, pero en esas condiciones hacer otro intento a las tres de la tarde parecía que sólo podría fastidiarnos más si no conseguíamos verlos.
Esta es la zona preparada para la alimentación de los orangutanes que no han acudido incluso con la búsqueda de los mismos por parte de los cuidadores con las voces habituales para llamarlos. Hemos estado algo más de una hora esperando que aparezcan... esperar y esperar y nada... no aperecían...ésto me recuerda algo también.
De esta forma hemos decidido ir los tres juntos a ver orangutanes en otro sitio, algo más alejado, pero que están en cautividad, al menos queríamos poder verlos de cerca y aunque hemos visto a los animales, los tres coincidimos que no vale la pena venir a este sitio ya que las condiciones en las que están los orangutanes y unos cuantos animales más es más parecida a un zoo malo que a otra cosa y da un poco de pena verlos allí encerrados cuando están a menos de un metro de la jungla. Pero bueno, hemos visto un par, uno de ellos el macho veterano del centro llamado "Aman" al que ciertamente hemos visto cuánto menos aburrido.
Aquí estoy, en la entrada al mal llamado Matang "Wildlife Centre".
La verdad es que impresiona, pesa 130 kilos el bicho y aunque tiene cara de mala h... Es muy tranquilo. Se ha puesto a hacer la siesta con las patas apolladas en la pared.
En el centro había un grupo de unos 12 pero en ese momento preferían por lo visto estar dentro y no han salido a saludarnos.
Tras esta pequeña excursión nos hemos vuelto para Kuching, ellas tenían el avión hoy a las cinco y yo he aprovechado para darme una vuelta por el casco antiguo a ver si encontraba nuevas sorpresas y una barbería para afeitarme algo la barba. Esto me ha costado bastante.
Otro original graffiti de orangutanes, esta vez cuelga de una tubería de verdad que está en la pared.
Al final he encontrado una barbería en el Gran Bazar que está a la orilla del río, Lo curioso de esta barbería es que esta atendida sólo por mujeres, que cortan el pelo, afeitan a navaja y lo que haga falta.
De hecho es la primera vez en mi vida que me afeita una mujer y aunque no ha utilizado espuma de afeitar pero sí ha pasado la brocha con lo que parecía agua o quizás llevaba algo mas, el afeitado ha sido estupendo y se notaba que dominaba el arte de la cuchilla.
El color de las paredes lo deben haber elegido ellas. La "barbera" en cuestión es la que me ha afeitado a mi, las otras parecían ser las hijas.
Luego he ido hacia la otra parte de la ciudad que aún no conocía porque no tiene nada especial pero también he encontrado cosas interesantes. Lo primero es que los chinos además de Chinatown dominan el resto del casco antiguo.
Aquí acababa la ciudad vieja y empezaba la nueva.
Y esta es una de las arterias principales de la zona.
He visto el número habitual de gatos que se ve en las ciudades de este tipo, sin embargo en esta ciudad son especiales ya que incluso cuentan con un Museo del Gato que ni siquiera me he molestado en buscar.
Mañana tengo previsto ir a Malaca lo que supone ir en avión hasta Kuala Lumpur y desde allí en autobús. Hasta hace un rato no lo tenía claro si cambiar el destino aunque creo que si no se me ocurre algo nuevo mientras duermo será mi destino final.
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