sábado, 2 de agosto de 2014

2-8-2014 Llegada a Kuala Lumpur

El avión salió finalmente con una hora de retraso desde Abu Dhabi debido a un caótico sistemas de embarque con jardineras que no llegaban. Afortunadamente dormí prácticamente las siete horas de vuelo ayudado por una pastillita milagrosa hasta la hora del desayuno.

Por tanto llegue con una hora de retraso a Kuala Lumpur donde la simpática gente de control de aduanas tardó una hora más en gestionar la kilométrica cola que se había formado. Menos mal que salí el primero del avión.

Afortunadamente el aeropuerto es sencillo de manejar y es muy fácil coger el tren que por 35 Ringgits te lleva a Sentral Station en 28 minutos. Ya antes había comprado una tarjeta SIM y cambiado unos cuantos euros (hay que cambiar sólo lo justo en el aeropuerto porque te dan un 10% menos que en cualquier casa de cambio de la ciudad).

En la estación opté por un Budget Taxi de prepago y por poco mas de 3 euros me dejaba en la puerta de mi Ghuesthouse, Orange Pekoe, a la que debes entrar descalzo pero que esta realmente bien y sobre todo excelentemente ubicada. Son encantadores todo hay que decirlo.

El Guesthouse es el edificio naranja de la esquina

Eran ya las 17.00 hora local y no convenía hacer grandes esfuerzos, por lo que me he dedicado a explorar la zona, llamada Jin Alor, que recuerda mucho a las calles de Bangkok. Jin Alor cuenta con dos zonas bien diferenciadas, una muy moderna con bonitos restaurantes y bares, incluído un español muy popular que se llama Pinchos Tapas Bar y que aunque pequeño estaba a tope.

Uno de los bares de la zona más pija de Jin Alor

Yo como siempre prefiero las zonas más del pueblo y a tan sólo dos calles se encuentra una de las mejores calles de comida callejera donde he cenado, no sin antes darme mi primer masaje en un sitio bastante cutre y aunque barato casi el doble de precio que en Thailandia. El masaje me ha traído bonitos recuerdos aunque no fuera ni de lejos el mejor que me han hecho. Mañana probaremos en otro sitio más glamuroso.

Puesto de comida callejera

Aspecto de la calle que está siempre a tope

He aprovechado para probar mi primer plato malayo, unos noddles algo picantes pero deliciosos, por lo que he repetido con otra variedad de noddles acompañado de una cerveza Tiger de 0,6 litros que es el tamaño standard del Sureste Asiático.

Mi primer plato malasio con su correspondiente cervecita

Como anécdota, he comprado un artilugio estupendo que consiste en un brazo extensible con mando a distancia para hacer selfies que te permitan que salgo algo más de tu cara. Por unos 9 euros, sin regatear mucho, es muy práctico.

Extensor de selfies donde se puede observar al atento vendedor posando conmigo

Bueno aunque en España son las 4 de la tarde, necesito irme pronto a dormir para coger el ritmo del horario asiático, así que en cuanto acabe ésto me voy a la cama.

Por cierto, hace mucho calor pero se aguanta bastante bien, ya veremos que pasa mañana por la mañana.

NOTAS DE INTERES

No recomiendo la tarjeta SIM de la compañía Tune ya que no tiene servicio de recarga en muchos sitios, es teóricamente la más barata aunque no consulte mucho, pero creo que es mejor coger una de las grandes compañías,

La guesthouse Oranke Pekoe me costó unos 35 euros porque no es barato Kuala Lumpur, lo mejor que tiene es la situación en Jin Alor donde está la mejor oferta de restaurantes, puestos callejeros de comida y bares y pubs.

Sin lugar a dudas la mejor foma de ir a la ciudad es tomar el tren.

1 comentario:

  1. Bien llegado !! Superados estos dos primeros días, ya estás en "su-tu ambiente" , probando y buscando lo típico del lugar. Incluso encontrando el artilugio para las autofotos/selfies. Por cierto, no hay como ser el primero en los atascos. je je
    Buen descanso tengas y a rodar experiencias.
    Chao. ESTER

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