10-8-2014 Dambulla. Visita de Sigiriya

Lo de hoy y mañana perfectamente se puede hacer en un día, pero como voy con tiempo me lo voy a tomar con calma, sobre todo porque cada uno de los dos sitios supone subir a sendas montañas a base de escalones. No obstante me dirigió a Dambulla que está a 20 minutos de Sigirita y hago base allí.

Así que a las 9 ya estaba en la estación de autobuses de Polonnaruwa y he cogido el bus de las 9,30. Menos mal que lo he cogido con tiempo y he podido ir sentado, aunque haya estado rodeado durante la hora y tres cuartos que ha durado el viaje de sobacos, piernas y brazos,

Cuadro de mandos del vehículo de lo más tecnológico.

La diferencia con los autobuses regulares de Camboya o Laos es que allí al menos ponen banquetas en el pasillo y aquí la gente va directamente de pie para que quepan más, y van como sardinas. Lo peor es que había gente que iba hasta Kandy, lo que supone al menos cinco horas de pie en un pasillo, apretados. Menos mal que corre un poco el aire.

Foto un poco forzada y hecha de espaldas desde mi asiento.

Llegada a Dambulla sobre las 11,00. Me ha costado de nuevo encontrar alojamiento ya que los que tenía previstos estaban llenos. Finalmente he encontrado uno pequeñito, muy familiar que no esta mal.

Sin perder mucho tiempo he contratado un tuk-tuk para que me llevara a Sigiriya, esperar allí por 3 o cuatro horas y me devolviera al hotel. 12 euros sin regatear.

Mi tuk-tuk. Muy difícil de entenderse con él porque tiene un inglés muy básico y pronuncia muy raro, pero muy buen chaval.

Sigiriya fue un antiguó monasterio que estaba en la falda de la roca, pero casi en el año 500 se convirtió en capital del país y su rey ordenó la construcción de su palacio en la cima de la roca. No hay nada como tener dinero o mando porque a ver como narices consiguieron hacerlo si hoy ya cuesta subir los 370 metros del peñasco con escalones, la mayoría de hierro que no existirían en su día.

Este es el foso que rodea la montaña.

Jardines y lagunas secas. Ahora es la época seca en el Norte del País.

Y ya voy llegando a la gran roca. patrimonio de la Humanidad.

Dejo constancia de que estoy a punto de subir. Luego dejare pruebas de que lo he hecho.

Bueno, ahora que empezaba la fiesta había que comenzar a "escalar" la montaña. Buena temperatura aunque el sol pegaba bastante y agradable brisa que arriba iba a ser viento bastante fuerte.

Primeros escalones.

Para colmo, dicen que no se haga ruido para evita el ataque de las avispas. Yo no he visto ninguna.

Segunda tanda, ya se ve arriba el primer nivel.

Parecía que iban a cambiar el tipo de escaleras porque han aparecido estas otras de Caracol, pero tan sólo eran para subir a una cueva arriba que tiene unos frescos en la pared. Luego bajabas y continuabas con las escaleras normales.

Escaleras de caracol de subida y bajada, sólo para las cuevas.

Parece increíble que pudieran escalar hace 2000 años hasta allí para hacer ésto en una pequeña hendidura de una pared casi vertical.

Más que cueva es una grieta lateral.

Inicio del último tramo de subida.

Buff!!! Lo que falta aún.

Y aquí está lo que queda del Palacio Real.

La verdad es que recuerda bastante a Machu Pichu, salvando obviamente las distancias. Pero incluso la dificultad de la construcción es más complicada en este caso. Obviamente no tiene el encanto de una ciudad perdida como era Machu Pichu porque Sigiriya es una roca volcánica que está en medio de un valle enorme y que se podría ver desde todos lados,

Esta es la prueba de que he subido,

La verdad es que después de ver a estas musulmanas arriba, no debe ser tan difícil...

Vista desde el extremo sur de la montaña.

Parte de los jardines desde arriba,

Se observa en los árboles el fuerte viento que hacia.

Esto es el extremo sur de la montaña, ahora no iba nadie.

Excepto yo, claro esta!

Esta nube amenazaba lluvia, por lo que había que pensar en bajar. Con las escaleras mojadas sería realmente peligroso. Al final ha pasado rápidamente sin soltar ni una gota.

Vistas, lo del Sur debía ser Habarana, aunque no me apuesto nada!!

Restos del Palacio. También había una especie de terrazas que recordaban Machu Pichu.

Empezando la bajada.

Sigo bajando, ahora mucho más fácil.

Casi llegando abajo he visto estos perritos, me recordaban a uno que se llama Snifler.

370 metros a una media de 4 escalones me salen casi 1.500. Como en todos los sitios en este país las indicaciones brillan por su ausencia. 

Vuelta al hotel. Como he dicho tenía la posibilidad de visitar el templo y las cuevas de Dambulla, pero mis piernas no están en disposición de hacer otro exceso hoy, aún así me pego un pequeño paseo y me doy cuenta de que necesito descanso.

Ya en hotel, además de los propietarios, uno de ellos con rastas  que habla muy bien inglés y al que llaman Bob Marley (incluso hay un póster con su carta y el nombre del jamaicano en la pared del comedor) estoy con dos familias polacas que me invitan a beber Arac de Sri Lanka muy rico y una joven holandesa con la que  ceno ya  que hotel es como una casa familiar y los polacos con sus niños habían cenado muy pronto.  La holandesa y yo tenemos distintos planes para mañana pero hemos quedado para cenar en el hotel porque los polacos se van ya.

Old Arrack de Sri Lanka con una de las parejas polacas.

Bob Marley. Es conductor de tuk-tuk también.

Y éste es otro de los propietarios que vive en la casa. Se nota que es de la zona. Difícil de entenderse con él por su inglés, pero muy amable.

Mañana la idea es que me quedaré otro día en Dambulla sin agobios.

NOTAS DE INTERES

Después de buscar bastante, encontré el Relax Guesthouse por medio del conductor de un tuk-tuk. No es lo más recomendable hacerlo de este modo porque siempre se va a llevar una comisión y pagarás algo más, pero ya había visto cuatro y no tenía más ganas de buscar con la mochila en la espalda.

Me costó 3.500 la habitación doble con desayuno. Está muy bien, es muy familiar. Hay que negociar bien el precio con la dueña porque luego se olvida. Desde allí puedes ir andando al Templo y las cuevas que es lo único que hay que ver de la ciudad.